jueves, 5 de mayo de 2011

Los últimos románticos que trabajamos con Tipos de Plomo

«Las experiencias hay que dejarlas reposar un poco para aprender de ellas » 
Lucila Aragó. Socióloga.
     
       La euforia que provoca una buena experiencia es un estado de ánimo tan pasajero, desaparece tan pronto, que la primera intención es dejarlo todo registrado con el vano intento de poder evocar, pasado el tiempo, con la misma intensidad las emociones vividas. Sin embargo, en esta ocasión, me recomendé dejar pasar unos días, los suficientes, como para que la ebriedad pasase y las cosas las viera tal como fueron.
Hasta los "ángeles" se animaron con los tipos.
        Pese a todo, la sensación de disfrute de los días vividos durante el  I Encuentro de Impresores Artesanales en Santillana del Mar no se diluye con el paso de los días, por el contrario se afianza. Algo, sin duda, maravilloso.
La ciudad escogida no podía ser mejor escenario. Las solitarias calles de la vieja villa de Santillana del Mar cuando la luz de una mañana de abril tímidamente asoma, son realmente impresionantes. Es inenarrable la visión de las antiguas piedras de la Colegiata doradas por los primeros rayos del sol.
Por suerte para nosotros, la lluvia dio una tregua durante los días que duró el encuentro, lo que facilitó el que el público pudiera asistir (no con la afluencia deseada) a todos los actos programados. Actividades que no se habrían llevado a cabo sin la osadía de los organizadores, el restaurador Giuliano Camilleri  (director del festival) y el impresor/librero Alastair Carmichael (responsable del encuentro), a ellos pertenece el mérito de haber logrado reunir, por primera vez en España, a un grupo de impresores artesanales que tenemos en la letra de plomo nuestra seña de identidad.

©  Luis Palomeque Diario Montañes

Como no es mi intención hacer una aburrida descripción del intenso programa de actividades que entorno al libro se realizaron durante este evento si diré que, en lo referente al Encuentro de Impresores, las conferencias, charlas, mesas redondas, etc. se desarrollaron como cabía esperar; despertando, unas más que otras, la curiosidad entre el público asistente hacia todo lo relacionado con el antiguo y casi desaparecido oficio de la imprenta: su historia, las vivencias personales, la profesional, la técnica, e incluso la poesía tuvo su espacio durantes los cuatro días que duró el mismo.

© Eva Mercadal
Pero, sin lugar a duda, lo que atrajo la atención de público y participantes fueron los talleres y la muestra de trabajos tipográficos, llevados acabo en el Palacio de Peredo Barreda y el  Museo Regina Coeli respectivamente.
En los primeros, las personas que se acercaron pudieron descubrir y conocer los rudimentos básicos de la imprenta con plomo, desde la composición manual a la impresión con una pequeña prensa “Bostón”, y una toma de contacto con las técnicas artesanales de este oficio que hoy continuamos desarrollando los impresores artesanales. Y sobre la exposición/venta de trabajos tipográficos resultaba interesante descubrir las reacciones del público tras la necesaria explicación de cómo habían sido realizados los libros o trabajos tipográficos. 

© paulo.camblor@olsenproje
En cuanto a mi participación diré que el taller “Imprimiendo a Mano” resultó de lo más interesante y ameno para los participantes, el mismo fue un “aperitivo” ante las posibilidades de expresión plástica que los tipos de madera tienen para los diseñadores gráficos, artistas, profesores y aficionados en general. Fue maravilloso contemplar como a un titubeante inicio siguió una “locura” impresora en la que todos y cada uno de los participantes desarrollaron su propio discurso visual, con la sola utilización de tipos de madera y tinta aplicada a mano, sin necesidad de maquina alguna. El apoyo y la ayuda de mi amigo y maestro impresor Emilio Sdun, propició que todo saliera a la perfección, siendo muy interesante la demostración que nos hizo a todos con una pequeña “sacapruebas” de su propia invención, confeccionada con una tabla de cortar y un rodillo de estirar masa, algo que casi todos tenemos en nuestra cocina.

Participantes en el taller "Imprimiendo a Mano"

Si algo me quedó claro tras el encuentro, son lo diferentes discursos que manejamos los impresores para realizar nuestros trabajos, y que podríamos resumir en tres: los que realizamos libros tipográficos, los que hacen libros de arte y por último los que utilizan la tipografía para realizar objetos visuales.  
Por último no quiero dejar pasar la ocasión para reconocer la amabilidad y cariño demostrado tanto por Alastair Carmichael como por su mujer Carmen Alonso (ahora ya amigos) que me abrieron su casa de Lloreda de Cayón y, cómo no, a todos los libreros e impresores que durante esos días compartimos aficiones e ilusiones, Gracias por todo. Ojalá el año que viene se repita, en Santillana o, quién sabe, si en Alcalá la Real.

Aquí os dejo algunos link que mencionan este primer encuentro:

2 comentarios:

  1. Paco,
    muchísimas gracias por todo.
    Lo pasamos genial.

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  2. Hola, soy Holandesa y vivo en Fuentes de Cesna (provincia Granada).
    soy un empresor a mano tambien, como ocios. Quisiera hacer contacto con personas como vosotros. Tengo una prensa qui esta roto y busco un sitio o un mecanico para repararlo. Puede me ayudar?
    muchas gracias y espero hasta pronto.
    saludos,
    Sjaklien Euwals

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